lunes, 15 de septiembre de 2008

"¡Oh Capitán, mi capitán!"



Aún no sé cómo me siento. No podría describirlo ni con una palabra ni con una larga y laberíntica frase que durara más de una página. No lo sé. David Foster Wallace fue un escritor que cambió mi forma de entender la literatura y la vida. Él cambió la forma en la que mi cerebro funcionaba. David Foster Wallace fue una persona que me ayudó a conocerme mejor a mí misma; puso en palabras lo que yo no sabía cómo expresar. Pero nunca habló de como podría sentirme cuando la persona que más admirara, la persona que más me había dado sin ni siquiera saberlo, muriese. He fantaseado tantas veces en la posibilidad de que quizás lo podría encontrar en una firma de libros y le podría decir en un guión memorizado que sus libros han significado tanto para mí y que me han ayudado a no sentirme tan sola. Sólo esto. Tenía esa necesidad de simplemente darle las gracias.

Me gustaría recordar para siempre cada detalle del día en que me enteré que David Foster Wallace se había suicidado. El problema no es sólo que en mi larga lista de días en que me quedo encerrada en casa y no hago nada todos se confunden en una masa informe, sino que la experiencia me ha enseñado que la memoria es un músculo débil y acabamos olvidando precisamente lo que juramos que nunca olvidaremos. Recuerdo que no había oído hablar nunca de David Foster Wallace, pero un día, repasando las estanterías de la biblioteca, me encontré con dos libros suyos. Debía estar buscando otro libro, no recuerdo cuál, pero me econtré con los suyos y decidí que unos libros con semejantes títulos los tenía que leer. Pero tampoco recuerdo cuál leí primero, si 'Entrevistas breves con hombres repulsivos' o 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer'.

Sin embargo, sobre todo me gustaría recordar cómo era todo antes de enterarme de la noticia. Ahora ya todo el mundo leerá David Foster Wallace teniendo en mente que es el tipo que se ahorcó cuando tenía 46 años. El único David Foster Wallace del que el mundo se acordará será del David Foster Wallace que, después del éxito de 'La niña del pelo raro', ingresó en un hospital pidiendo que lo pusieran bajo vigilancia para evitar su suicidio. Todo el mundo leerá 'La broma infinita' como si fuera un presagio de lo que su autor acabaría haciendo ese viernes de setiembre justo antes de empezar las clases del nuevo curso. Todo el mundo olvidará que David Foster Wallace era un escritor ingenioso y divertidísimo. Nunca me lo hubiera podido imaginar. Es obvio que era una persona neurótica, obsesivo-compulsiva y depresiva, pero siempre había creído que tenía un magnífico sentido del humor que le ayudaría siempre a seguir adelante. Esto me da miedo, porque si hombres mejores que yo han caído, ¿qué me pasará a mí en el futuro? Ésta es una muerte que destruye todos los esquemas que me había construído sobre el mundo. He llorado tanto. Como ya no recordaba que podía llorar.

Me siento vacía. Pero ésta tampoco es la palabra adecuada. Siento que hemos perdido algo muy valioso. Todos nosotros lo hemos perdido. Siento que ya ningún autor podrá hablarme de la manera en la que me habló Dave. Leer sus libros es como tener una conversación con alguien extremamente inteligente que juega en una liga completamente diferente a la tuya. Al principio te sientes abrumado, que no estás a la altura, pero si persistes notarás como te coge de la mano para no soltarte ya jamás. Si tienes la suficiente paciencia como para oirlo hablar de estrategias de márketing del modo más árido posible, él te acabará contando cosas terriblemente íntimas sobre él mismo y tú te darás cuenta de que a ti te pasa lo mismo. Si tienes la suficiente fuerza de voluntad como para resistir frases que duran párrafos y párrafos que duran páginas, te darás cuenta de que él sólo quiere hacerte reír y que lo único que aspira a conseguir es que en su compañía te sientas menos sola. Si persistes te darás cuenta de que, aunque exigente, es el escritor más generoso que has conocido nunca. Es alguien que te acaba conquistando por su sentido del humor, su inteligencia, su ingenio, su fragilidad, su inseguridad, su sarcasmo, su ternura, sus obsesiones neuróticas y sus manías antisociales. Me ha dado tanto. Es todo tan triste.

He estado un buen rato pensando cómo podía titular este post. Nada me parecía adecuado. (Pero, sin embargo, cualquier cosa sería mejor que el titular del New York Times: "Postmodern writer is found dead"). Al final he decidido hacerlo con el título de un poema de Walt Whitman. Resulta que la dirección de su e-mail en la universidad empezaba con ocapmycap. Y ahora el poema parece terriblemente adecuado. Adecuado para mí y para todos los que le quisimos (o queremos) (aunque no lo hubiéramos conocido nunca en persona):



¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.


Walt Whitman




Pero no puedo terminar este post sin dejar que hable por él mismo:



"Una obra de ficción es una conversación que permite enfrentarse a la soledad esencial que se da en el mundo. Entre los seres humanos se da una situación de incomunicabilidad de emociones. La comunicación entre el creador y el lector es algo extraordinariamente misterioso. La buena literatura provoca una experiencia que permite trascender el aislamiento de orden subjetivo. Yo no sé si funcionará en español, porque es un término sumamente idiomático e idiosincrático, en realidad, la expresión de un sonido. Lo encontré una vez leyendo a Auden o Yeats, no recuerdo exactamente. Es como una epifanía, en el sentido que le daba Joyce al término, una revelación, la sensación de armonía y perfección que se siente en presencia de la obra bien hecha, de la obra de arte que logra su cometido. Es como un clic, el sonido que hace una caja que está perfectamente elaborada al cerrarse. El efecto inefable que provoca el contacto con la obra de arte. La comunicación entre distintas conciencias pensantes que se deriva de la contemplación de la belleza poética. En el acto de la lectura se da un componente que es el intento de establecer comunicación con otra conciencia, una interpenetración. Lo que llamo el clic es la capacidad de reconocer pensamientos y sentimientos que el lector siente como suyos, pero que no es capaz de verbalizar. Yo, como lector, en el momento de la lectura siento que el autor ha dado con las palabras que necesito para dar expresión a mis sentimientos. No les he dado forma yo, pero no por eso son menos mías: gracias al poeta, al escritor, han sido transfiguradas, y expresadas en una frase de gran belleza. En ese momento, el mundo cobra plenitud, solidez, rectitud."




Me siento tan sola. Lo voy a echar tanto de menos. Y la vida ya nunca más volverá a tener sentido.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Aún no me lo puedo creer. No quiero créermelo. No puede ser.

Writer David Foster Wallace found dead

Desde que me he enterado hace una hora que no he parado de llorar.

La vida es tan deprimente.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Epílogo: Dudas, dudas, y más dudas

Me he pasado las últimas 24 horas intentando dar respuesta a los interrogantes que me quedaron al terminar 'La Broma Infinita', ya sea leyendo reflexiones de otros o bien releyendo fragmentos del libro (básicamente el principio con la entrevista a Hal y su posterior viaje en ambulancia al hospital). Me he dado cuenta de que es un libro circular, porque termina en el Noviembre del Año de la Ropa Interior para Adultos Depend y empieza aproximadamente un año después, en el Año de Glad, con una escena que es concecuencia directa de lo que pasó hace un año (si Hal está tan mal es por algo que pasó hace un año). Queda todo un año de elipsis y una de las principales incógnitas es saber qué pasó durante este año, algo que podría dar por otro libro igual de largo que 'La Broma Infinita'. Pero vamos por partes:

¿Qué pasa con Hal?

Pues al final Hal sabía lo de los líos de su madre y no le importaba un pimiento. Hal está aún más alienado de lo que yo creía. En la debacle del Escatón es verdad que dice que Hal tiene que tocarse la cara para ver si pone cara de sorpresa o de susto, así de disociado está de sus propias emociones. La mayoría de teorías apuntan a que Hal se le va la olla porque toma DMZ, la droga de los 60 superpotente que fríe cerebros y que consiguió Pemulis, pero a mí me gusta más creer la otra teoría, la que dice que a Hal se le va la olla porque deja de tomar marihuana. Su vida es tan deprimente que la marihuana es lo único que le permite seguir funcionando. Pemulis insinúa que quizás no deba dejar la marihuana, porque dejaría de ser él mismo, y al fin y al cabo es cierto que las adicciones son lo que nos define. Y, en parte, es lo mismo que le pasó a Él Mismo: dejo de beber y se deprimió tanto que acabó suicidándose. Los residentes de la Ennet House sobreviven a lo de dejar la droga porque la sustituyen por la palabrería de los Alcohólicos Anónimos, que es comparada más de una vez con una secta.

Hay muchas teorías que apuntan a que James Incandenza abusó sexualmente de Hal. Yo me niego a creerlo. Las teorías se basan en el hecho de que Hal mira y comenta un buen rato la película 'Complice' de su padre donde hay una violación homosexual. Para mí James Incandenza es básicamente asexual. Del mismo modo que lo es Hal. Como Orin, yo creo que Él Mismo llegó virgen al matrimonio con Avril y nunca le ha interesado el sexo. Hal colecciona grabados bizantinos eróticos en lugar de mirar revistas guarras. Quiero decir que tanto Hal como Él Mismo están disociados de sus emociones y el deseo sexual no va a ser una excepción. Pero del mismo modo que aunque Él Mismo es asexual llega a tener relaciones heterosexuales (con su mujer y nada más), Hal tiene una homosexualidad latente (es por eso que mira la película), aunque básicamente es asexual. Eso es lo que me gusta pensar a mí. En todo casi si alguien en esta familia (en la que nadie habla con nadie, ya que todos cuando hablan con otro miembro de la familia lo único que hacen es monologar) comete incesto son Avril/Orin. Es cierto que parece incesto no consumado y que la única vez que se dice que se consumó lo dice Molly Notkin, de la que no creo que podamos fiarnos mucho, pero a mí me gusta creer que fue consumado cuando Orin ya había pasado de la edad de consentimiento. Pero quizás no sea así. En todo caso, Orin no se habla con su madre básicamente porque está celoso de todos los líos que ha tenido (aunque él no lo racionalice de este modo) y si tampoco se habla con Marlon Bain es porque Marlon Bain se lió con su madre (¡lo sabía!)


¿Qué pasa con Hal y con Don Gatelly?


Don tiene un/a sueño/alucinación premonitorio/a en que se ve a él mismo excabando una tumba con un niño muy triste, pero es demasiado tarde. Tenemos otra referencia a esta escena. Al principio de la novela, cuando Hal está de camino al hospital recuerda que él y Donald Gatelly han excavado la tumba de su padre en busca del cráneo mientras John Wayne los estaba mirando. Buscaban la copia original del Entretenimiento, pero alguien llegó antes que ellos. Esto debe de haber sucedido pocos días antes de la entrevista de Hal. ¿Cómo se conocieron Hal y Don? Yo creo que en el hospital. La primera vez que tuvieron que ingresar a Hal compartió habitación con Don. Antes Don ya había compartido habitación con alguien con una caja en la cabeza, que se trata de Otis P. Lord, el niño de la Academia que en la debacle del Escatón terminó con un monitor incrustrado en la cabeza. (¿O también podría ser que se conocieran a través de Joelle?) ¿Y por qué John Wayne está ahí? Mi teoría preferida es la que dice que John Wayne en principio es un espía de los Asesinos en Silla de Ruedas (AFR) (al fin y al cabo los AFR dicen que dentro de la Academia tienen infiltrados una profesora, la que está de cháchara con Hugh Steepily; un alumno y creo recordar que alguien más pero ahora no estoy segura), pero digamos que John Wayne ha pasado tanto tiempo infiltrado que se ha cambiado de bando y cuando se entera de que los AFR quieren divulgar el Entretenimiento le pide ayuda a Hal (me parece que esto suena demasiado a peli de Hollywood, ¿no?) y Hal pide ayuda a Don (¿simplemente porque es forzudo?) También se podría creer que John Wayne realmente es malo y que quiere la cinta para los AFR. (Aún podía ser más Hollywoodiense e inventarme una historia en la que Avril le pide a John Wayne que vaya a desenterrar el cuerpo de su marido para que la cinta no se divulgue y manche el buen nombre de la familia/la Academia, y John Wayne lo hace por amor y tal. Sé que es muy difícil imaginarse a John Wayne sintiendo amor y también a Avril pidiendo algo.) (Pero también podría ser Shakesperiana y decir que el fantasma de James Incandenza, que es el responsable del cambio de mobiliario en la Academia, finalmente se aparece a Stice y se lo cuenta todo y Stice se lo cuenta a Hal, pero no sé por qué demonios Hal confiaría en John Wayne. En todo caso, quedaría muy Hamlet.)


¿Qué pasa con el Entretenimiento?

Me gusta creer que lo han encontrado los AFR y que lo van a distribuir (claro que también podría ser que lo hubieran encontrado los Agentes del Gobierno). Cuando empieza el libro, en el Año de Glad, no sé dice nada porque aún está por pasar (los AFR acaban de encontrar la cinta original), pero pasará. Habrá campañas del Gobierno previniendo la población, pero habrá muchísima gente que lo probará. Se dice que la difusión del Entretenimiento será la fin de la ONAN y el tiempo subsidiado. Me gusta creer que así será. Estados Unidos prácticamente dejará de existir como nación, Canadá y el Quebec conseguirán su independencia y el año de Glad será el último año del tiempo subsidiado. Luego vendrá otra cosa. Pero ¿qué pasa con el Entretenimiento? ¿Sabía Él Mismo que era letal? Yo creo que no. ¿Lo hizo sólo para tratar de comunicarse con Hal? ¿De qué va realmente, porque Joelle y Molly cuentan un argumento muy distinto?


¿Qué pasa con Orin?

Cuando termina el libro está atrapado en una especie de vaso siendo invadido por cucarachas, método de tortura refinado para que cuente donde está la copia base de La Broma Infinita. La Interrogadora es Luria P., que aún no me quedó claro si era parte de los AFR o de otro grupo de terroristas canadienses. En todo caso, teniendo en cuenta sus métodos veo bastante improbable que sobreviva. Pero ¿por qué no hay mención de su muerte en el Año de Glad? Lo cierto es que tampoco hay mención que aún esté vivo. Una parte de mí le gustaría creer que los Incandenza ni se darían cuenta de que Orin ha muerto. Con el único que tiene contacto es con Hal a través de llamadas que Hal considera más bien un engorro. Por lo tanto si dejara de recibirlas no las echaría de menos. Lo que pasa es que Orin es un famoso pateador y si desapareciera saldría en las noticias. De todos modos, ¿es Orin quién les cuenta a los terroristas dónde está la cinta original? Orin está tan acojonado con las cucarachas que dudo que pueda transmitir información útil. Y si fuera Orin quién se lo hubiera dicho, los AFR estarían tardando mucho en hacerse con la cinta y distribuirla, y últimamente estaban muy impacientes. Por lo tanto parece más probable que se hubieran enterado más tarde por otro conducto, pero ¿cuál? Además, cuando se termina el libro los AFR camuflados están a punto de enfrentarse a los alumnos de la AET y está claro que los AFR quieren secuestrar a alguien de la familia. Hay muchas teorías que apuntan que va a ser Avril, pero Avril prácticamente nunca sale de casa, no creo yo que saliera para ir a ver un torneo chorra en unas pistas de tenis alquiladas. Mi teoría es que el plan de los AFR fracasa porque 1) Avril no asiste, 2) Hal al final no participa (es aquel día en que lo tienen que llevar a urgencias, le da el patatús que puede ser por tomarse DMZ o por falta de marihuana, no sé) y 3) no sé si Mario va al torneo pero creo que lo descartarían porque lo tomarían por retrasado. Así que no sé cómo es que se enteran de dónde está la cinta original. Me gustaría pensar que pueden haber cogido a Joelle y, de paso, haberla matado, porque es un personaje que me cae fatal, pero va a ser difícil, porque Marathe al final no informó a los AFR de que Joelle estaba en la Ennet House.


¿Qué pasa con Avril?

¡Sabía que estaba liada con Marlon Bain! Lo del medico islámico me vino más de nuevo. Tiene que ser el mismo médico islámico que es la primera víctima del Entretenimiento. Pero ¿quién le envía el cartucho? ¿Él Mismo desde el más allá o algo? Lo dudo porque si tuviera que empezar a mandar cintas a todo el que se había liado con su mujer no terminaría nunca. ¿Puede que lo mande la misma Avril porque está despechada?


¿Qué pasa con Joelle?

¿Está realmente desfigurada o sólo lleva velo porque es tan guapa que nadie puede resistir su belleza? ¿A quién le importa? A mí no. Pero si me pedís mi opinión creo que es por la belleza, porque así esto ligaría con la idea del Entretenimiento, porque exceso de belleza/placer es malo y tal.


¿Qué pasa con Mario?

Probablemente Mario sea mi personaje favorito del libro. Me encanta su ingenuidad y su bondad. En un momento se lo compara con Aliosha de 'Los hermanos Karamazov', una comparación totalmente acertada, pero Mario no tiene el aire insoportable de santurrón que tiene Aliosha. No tengo ninguna duda de que Mario es hijo de Charles Tavis y todos en la familia Incandenza, menos los hijos, lo saben. Lo que le delata son los dientes que son parecidos a los de la madre biológica de C.T. Y C.T. lo sabe y por eso no puede estar a solas en la misma habitación que Mario. Avril y Él Mismo también lo sabían, porque a Hal y a Orin de segundo nombre les pusieron "James" como el padre, pero a Mario no.


Probablemente me haya quedado algo en el tintero.

martes, 12 de agosto de 2008

Día 30: Esto se ha acabado

Lo he conseguido. La he terminado. Ahora me parece un poco absurdo lo acojonada que estaba antes de empezarla. No había razón para estara asustada. He tardado 30 días en leerla, a un ritmo de unas 40 páginas por día. Es una empresa asequible dentro de las medidas humanas. Ciertamente si no hubiera estado de vacaciones completas hubiera tardado mucho más en leerla. También es cierto que se necesita una dosis muy elevada de paciencia. Y también es verdad que ha supuesto uno de mis mayores retos como lectora. Pero se puede conseguir perfectamente, aunque tienes que mentalizarte para leer un parrafón sobre un personaje que tardará 500 páginas en volver a aparecer y para encontrarte hechos que no tendrán significado hasta 300 páginas después, y también tienes que armarte de paciencia porque no hay ninguna línea argumental visible y porque hay párrafos que duran páginas y páginas y oraciones que duran párrafos, y te tienes que mentalizar que habrá preguntas que no tendrán respuesta.

Yo recomendaría a todo el que se anime a leerla que no se preocupe por dónde va ir a parar la cosa e intente disfrutar del camino. En mi caso me ha enganchado porque pronto me he encariñado por muchos personajes y porque es divertidísima, con un humor negro y grotesco delicioso. Pero también es muy triste. Y esto es lo que la hace tan grande. Me han quedado un montón de preguntas sin resolver y tendré que volver a releerla algún día. Tan pronto como pueda. Es una novela sobre la adicción de lo más adictiva. Es una novela que te implica y todo el rato que la estás leyendo te sientes acompañada, aunque la estés leyendo sola. Es una novela sobre personajes pasivos que te invita a hacer una lectura activa. De hecho no estoy segura que sea una novela. Porque no tiene ni principio ni fin. Realmente podría ser infinita. No es una historia, ni tampoco una recopilación de personajes y/o escenas, es todo un mundo. Es uno de los mejores libros que he leído. Es una de las mejores experiencias en mi vida como lectora. Probablemente nadie la encontrara perfecta como novela pero es perfecta como experiencia. Casi como experiencia alucinógena. Nunca he sentido que la intención de David Foster Wallace fuera fardar como pasa en tantas de estas novelas más grandes que la vida sino que su intención principal es entretenerte, hacerte reír, pero también hacerte sentir menos sola viendo que todos los personajes están solos.

Mañana (o pasado) escribiré otra entrada intentando analizar aspectos concretos de la novela. De momento esto es sólo una entrada de celebración. Pero no deja de ser una victoria amarga, porque estoy muy triste porque todo ha terminado y nunca sabré lo que le ha pasado a Hal Incandenza, y a Don Gatelly, y a Michael Pemulis, o lo que les pasó a James Incandenza y a Avril Incandenza. Nunca volveré a saber nada más de estos personajes, de los cuales lo sé todo y no sé nada. En realidad nunca había estado tan triste por haber terminado un libro. Intentaré ver si puedo ordenar mejor mis impresiones y mis ideas que aún están muy confusas y a ver si encuentro alguna respuesta a las miles de preguntas que han quedado en el aire. Y que quede claro que creo que lo de que queden tantas preguntas sin respuesta, que sea una novela que al terminarla te deje un buen rato pensando, que se trate de un libro que te permita indagar tanto en él, es una excelente virtud.

DFW aparte, esta experiencia me ha hecho ganar una confinza ilimitada en mí misma como lectora. Ahora me veo capaz de terminar 'Moby Dick' y 'Anna Karenina' y todo lo que se me eche por delante. Pero muy especialmente me veo capaz de terminar otras obras de lo que alguien denominó como realismo histérico, como el 'Mason y Dixon' de Thomas Pynchon, e incluso 'La vida y opiniones de Tristram Shandy' de Laurence Sterne, por más que he renegado incontables veces de este libro en el pasado. Pero probablemente no lo haré aún, porque no tengo tiempo. Mi plan de lectura de ahora mismo consiste en dedicar una semana o diez días para leer libros cortos (hoy he empezado 'Arcadia' de Tom Stoppard y a la segunda línia ya me estaba partiendo derisa) y luego dos semanas a leer el novelón 'Los Maias' de Eça de Queirós, que tiene casi 800 páginas pero que al ser clásico decimonónico será más rápido y fácil de leer que 'La broma infinita'. Y luego ya está, porque será setiembre, ya se habrán terminado las vacaciones y mi futuro es muy incierto.

domingo, 10 de agosto de 2008

Día 28: Esto se acaba

Voy exactamente por la página 1004, me quedan por tanto 88 y confío en que lo terminaré el martes o como muy tarde el miércoles. Soy consciente que van a quedar muchas cosa sin resolver y esto me molesta y no me molesta. No me molesta porque esto reforzará (¿reforzaría?) la idea de que es una novela sin principio ni fin. Y si me molesta no es tanto por qué no podré saber qué le ha pasado a Hal y a Don Gatelly y a todos los otros personajes, sino porque ya no los veré nunca más. He convivido un mes con ellos y los he llegado a querer mucho. Creo que no me molestará tanto que se acabe con hilos no resueltos e interrogantes sin resolver, sino que simplemente me molestará que se termine. Así de mucho me está gustando esta novela.

sábado, 9 de agosto de 2008

Día 27: Sueños, espectros y microondas.

Una cosa que me encanta de 'La broma infinita' (una de las muchas cosas que me encantan) es que muchas veces no te cuenta directamente las cosas sino que te deja que las adivines. Por ejemplo, cuando los peques de la Academia están buscando en los túneles subterraneos de la Academia una rata feroz supuestamente originaria de la Gran Concavidad se encuentran con todas las cosas que ex-alumnos han abandonado allí, pero también encuentran un microondas sin puerta. Ninguno de los niños ni el narrador comentan nada, pero nosotros adivinamos que se trata del microondas con el que James Incandenza se suicidó.

Pero también hay revelaciones más significativas que ésta que no deja de ser una anécdota. Por ejemplo, a Don Gately mientras está postrado delirando en una cama de hospital, después del balazo que ha recibido en el hombro en una pelea épica con tres canadienses que querían cargarse a Lenz porque se había cargado a su perro, se le aparece un espectro de lo más peculiar. El espectro reune unos cuantos detalles espeluznantes, entre los que destacan el hecho de que es tan detallado que Don incluso ve que tiene pelos en la nariz y el hecho de que cuenta a Don sus problemas y sus frustraciones con palabras que Don no había oído nunca antes. Nunca se nos dice quién es este espectro, pero podemos adivinar que se trata del mismo James Incandenza. Yo no lo adiviné hasta que el espectro cuenta que antes de morir estuvo 90 días sobrio y luego los detalles que se habían dejado caer antes cobran sentido y tenemos que releer todo el pasaje para enterarnos que una de las mayores frustraciones de James Incandenza es que se convirtió en un figurante sin diálogos y que encima tuvo que ver como su hijo (deducimos que Hal) se convertía también en un figurante sin diálogos sin que nadie más se enterara del cambio.

Me encantan todas las pesadillas y alucionaciones y/o apariciones que tiene Don cuando está en la cama de hospital. David Foster Wallace capta perfectamente la angustia del mundo de los sueños, capta perfectamente la angustia que se esconde en los hechos más triviales, de un modo parecido al que hace David Lynch en sus películas. El sueño más espeluznante es en el que Don Gatelly sueña que está en la cocina de casa de una vecina que tuvo cuando era pequeñín (una vecina que era considerada como una loca por todos los otros vecinos y que acabó colgándose), pero en lugar de la vecina loca está Joelle que le cuenta la idea principal que hay en la película 'La broma infinita', de la que Don Gatelly no puede saber nada, la idea rara esa que a todos nos mata una mujer que en la próxima vida es nuestra madre. Raro de narices y seguro que aquí detrás hay un significado que aún no puedo adivinar, pero que espero adivinar antes de terminar el libro.

viernes, 8 de agosto de 2008

Día 26: Michael Pemulis

Han dado la patada a Pemulis. Se veía a venir, pero me ha dado mucha pena Oh, pobre Mickey. Al menos se ha despedido a lo grande: la razón por la que ha sido expulsado de la Academia es proporcionar una droga alucinógena a John Wayne. Ha sido sin querer, todo ha sido por culpa de mezclar unos frascos: John Wayne sólo quería un analgésico suave pero ha acabado tomándose la droga que tenía que tomarse el propio Pemulis para estar en forma de cara al partido de entrenamiento con Freer. Claro que Michael notaba que no le hacía efecto. Y a John Wayne, el número uno de la Academia, el impasible y perfecto John Wayne, no acostumbrado a las drogas, se le ha ido la olla y ha acabado rajando de todo el mundo a través de la megafonía interna de la Academia. Espectacular. Incluso más que la vez en la que Pemulis puso ácido en la bebida de su contrincante para poder clasificarse en un torneo. Una lástima que den la patada a Pemulis, porque es un personaje que me encanta. A pesar de lo de echar droga en la bebida de sus contrincantes, es alguien noble, amigo de sus amigos (sobre todo Hal) y compasivo: me encanta que su última acción en la Academia, después de drogar a John Wayne, sea la de intentar consolar a un niñito pequeño que llora solo en los vestuarios porque "todo es falso". Además del colocón de John Wayne, otras escenas divertidísimas que han sucedido últimamente son: Hal equivocándose de reunión de grupo de apoyo (y en lugar de terminar en una de Narcóticos Anónimos acaba en una rarísima para hombres hechos y derechos que aún están traumatizados porque sus padres no les querían), Orin matando al perro de su madre (porque iba tan colocado que cogió el coche y no se dio cuenta de que el perro estaba atado al guardabarros y lo fue arrastrando hasta que se convirtió en un trozo amorfo de carne), la última cena de Acción de Gracias en casa de los padres de Joelle con Orin como invitado (en que se acaba sabiendo que su padre siempre ha estado enamorado de su hija, la madre se suicida lanzándose al triturador de basura y Joelle queda deformada porque su madre quería tirar ácido a su padre pero falló en el intento). Este libro cada vez me parece más divertido. Y en un tono más serio, cada vez más veo que otro de los temas principales de este libro es el de las relaciones entre padres e hijos, incluyendo incesto y abuso.